Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
Reportaje:

Los Magníficos no marcan

Crece la inquietud en el Madrid por la falta de goles, justo el apartado que parecía garantizado

El empate a cero ante el Deportivo convirtió al Madrid en el equipo menos goleador de la Liga en las últimas tres jornadas. Desde que Ronaldo es titular el conjunto blanco ha marcado dos goles, si se tiene en cuenta el medio partido ante el Betis. Un sólo tanto en los tres partidos siguientes, cuando los potenciales rivales por el título le han superado con mucho. El Barça (ocho goles), el Valencia (siete), el Deportivo (tres) y la Real (cinco) demuestran una puntería que contrasta con la ineficacia del equipo más famoso del mundo. El que ataca con un quinteto formado por Figo, Zidane, Ronaldo, Raúl y Roberto Carlos. Cinco futbolistas que han inspirado un mote: Los Cinco Magníficos.

El Madrid, que llegó a ser el equipo más goleador de la Liga de Campeones, también se quedó sin pólvora en esa competición desde la irrupción de Ronaldo. Lleva dos goles -ambos obra del suplente McManaman- en dos partidos, y en el último, contra el Roma, no logró marcar. Los técnicos y los jugadores aseguran que sólo se trata de una "racha". Que todo es cuestión de ajustar el juego del conjunto a Ronaldo, un futbolista que, en contra de las costumbres adquiridas por sus compañeros en el ataque, no vive del pase en corto sino del balón al hueco para romper por velocidad. Al carioca le ocurre lo mismo que aquejaba el ánimo de Anelka, que hace dos años también se sintió como un elemento extraño en la estructura de un equipo que ha hecho del pase al pie una tradición. En medio de una de sus sequías goleadoras Anelka se lamentó: "¡Yo necesito balones en profundidad!".

Naybet estaba contento, tras jugar contra el Madrid el sábado en Riazor. "Hemos mantenido nuestra puerta a cero y eso es motivo de satisfacción", aseguró el central del Deportivo; "porque nos habían marcado en los últimos siete partidos". Al Depor le habían metido goles el Villarreal, el Racing, el Rayo, el Lens, el Bayern y el Alavés en partidos sucesivos. El Madrid rompió la racha. Figo, Ronaldo y Zidane fueron incapaces de lograr lo que habían hecho futbolistas como Javi Guerrero, Víctor Sánchez, o Corino.

Hasta que Ronaldo apareció en la foto de los titulares, contra el Racing, el Madrid fue el conjunto más goleador de la Liga (13 goles) después de la Real Sociedad (15 tantos). Tras su espectacular debú contra el Alavés, en el que marcó dos goles, la estrella brasileña perdió efectividad junto con el resto del equipo. Su media de disparos entre los tres palos es relativamente baja: un remate cada 61 minutos, cinco tiros en cinco partidos de Liga. Kluivert, con 14 remates a puerta en ocho encuentros, y Kovacevic, con 18 en siete, demuestran que su adaptación táctica y física al juego del Barça y la Real respectivamente, es muy superior.

Ayer, Ronaldo dio síntomas de contrariedad. "Algunos no tienen ni idea de lo que pasa en mi trabajo y hablan sin saber, pero me da igual", dijo; "yo lo que quiero es trabajar y confiar en mi equipo, nada más. Hemos tenido muchas ocasiones y no las hemos aprovechado, pero eso le pasa a cualquier equipo. Muy pronto van a llegar muchos goles".

Jorge Valdano, el director general madridista, afirmó ayer que no tiene dudas de que Ronaldo será temible cuando alcance su pleno rendimiento, en "dos o tres semanas". En el vestuario crece la preocupación y Del Bosque ha comenzado a introducir cambios. El técnico pretende ajustar el equipo a las condiciones de un delantero que tiene justo lo que anhelaba: velocidad, desmarque, poder para contragolpear. Algo por lo que no destacan Raúl, Morientes ni Guti.Los técnicos en la Ciudad Deportiva del Madrid consideran que el fichaje de futbolistas con tanta incidencia en el juego, como Ronaldo o Zidane, conlleva rémoras. Estos técnicos recuerdan que el año pasado el equipo debió pasar por un proceso de adaptación a Zidane, exactamente el mismo trámite que ahora requiere Ronaldo. Basta con recordar el desarrollo de la temporada pasada para comprobar que a esta altura de la Liga, aquél Madrid sumaba un gol menos que ahora (13), y ocho menos que en la temporada 1998-99, cuando Raúl, Morientes y Mijatovic se conocían de memoria (metieron 21 tantos en los primeros ocho partidos).

Hay una relación directa entre los resultados y la adaptación de Zidane al equipo -y viceversa-. Hasta la duodécima jornada de la Liga pasada, el Madrid no despegó en la tabla.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 5 de noviembre de 2002