Serafín Esnaola, uno de los religiosos vascos que con más determinación denunció la vulneración de derechos durante el régimen franquista, falleció a los 87 años en San Sebastián. Impulsor de la reestructuración del clero vasco tras la guerra civil, Esnaola contribuyó a la edición de revistas de denuncia y actividades sociales.
Nacido en Errezil (Guipúzcoa) en 1915, tras finalizar sus estudios de Teología fue ordenado sacerdote en 1939, y sufrió la desintegración del clero como consecuencia de la guerra civil. Destinado ese mismo año a Pasajes, impulsó actividades destinadas a la reorganización del clero, entre las que destacaron iniciativas para denunciar la vulneración de derechos. Se jubiló en Bergara en 1992. En compañía de otros religiosos, puso en marcha las revistas Egiz (1950-1952), Egi-Bila (1954-1961) y Sine Nomine (1961-1968) y emitió documentos en los que se denunciaban los abusos de la dictadura de Franco. Recibió el Premio Sabino Arana en la categoría de 'Trayectoria de toda una vida'.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de noviembre de 2002