Mercedes Benz admitió ayer que el 18% de caída de la producción registrada este año en su fábrica de Vitoria imposibilita "por el momento" mantener los compromisos de empleo que asumió hace tres años en su planta de Barcelona, que tiene como cliente exclusivo la planta vasca. La empresa del grupo Daimler Chrysler ha comunicado al comité de empresa su decisión de trasladar temporalmente, durante un periodo aproximado de dos años, a 90 empleados de Barcelona a Vitoria, porque en el actual contexto no serán necesarios los 500 empleos.
Actualmente, en la vieja planta catalana, que ha sido modernizda con una inversión de 28,8 millones de euros en los últimos años, trabajan 750 personas. Así, la empresa también acaba de iniciar negociaciones con el comité de empresa para materializar el recorte de la plantilla en 250 puestos de trabajo.
Un portavoz de Mercedes subrayó que la reducción se realizará mediante prejubilaciones, bajas incentivadas y la no renovación de empleos temporales. Según fuentes sindicales, un centenar de empleados cuenta con un contrato temporal. La empresa subrayó que "tan pronto como el desarrollo de la actividad lo permita" intentará alcanzar los 500 empleos, pero fuentes sindicales advirtieron que este compromiso está plasmado por convenio y que piensan exigir que se cumpla.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de noviembre de 2002