Tras la tempestad viene la calma. Telefónica Móviles, que presentó unas pérdidas récord en el primer semestre de 4.333 millones de euros tras incluir de golpe la devaluación de sus negocios en Alemania, Italia, Austria y Suiza, consiguió un beneficio neto de 410,2 millones en el tercer trimestre, lo que le permite reducir sus números rojos hasta los 3.923 millones a 30 de septiembre.
Esta importante reducción se produce a pesar del estancamiento de la crisis en Argentina y el efecto de la devaluación del real en Brasil, el otro gran mercado de la filial de móviles, por lo que el secreto de la recuperación se encuentra, una vez más, en el excelente comportamiento del negocio en España y en el recorte de la inversión.
En efecto, Móviles España sigue ganando peso en los resultados del grupo. Su beneficio bruto operativo (Ebitda), de 2.607 millones de euros, representa ya más del 90% del total acumulado hasta septiembre, con un incremento interanual del 24,2%. La filial española no sólo ha conseguido captar 500.000 clientes más en el tercer trimestre (hasta los 18,1 millones), sino que ha logrado también los ingresos por abonado (ARPU), un 4,5%.
En cuanto a la inversión, se ha producido una reducción interanual del 40%, mayor en Latinoamérica (50%) que en España (22%). La cara amarga de las cuentas en el tercer trimestre sigue viniendo de Latinoamérica. En Argentina, el impacto por la devaluación del peso se eleva a 202,8 millones de euros y la exposición por el riesgo se mantiene en 119 millones. Los ingresos en euros han caído un 74,8% en lo que va de año y el Ebitda un 68,2%, e incluso el número de clientes descendió un 12,1%. En Brasil, los resultados en moneda local han sido más que aceptables, creciendo los ingresos un 22,3% y el Ebitda, un 20,5%, pero la devaluación propició una caída del 10,5% y del 2,9%, respectivamente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de noviembre de 2002