La Junta de Fiscales de Sala acordó ayer proponer al Gobierno la creación de más de un juzgado central de vigilancia penitenciaria para controlar la ejecución de las condenas de terroristas y narcotraficantes. La junta argumenta que en las prisiones hay entre 2.000 y 3.000 reclusos condenados por la Audiencia Nacional, que pasarán a depender del nuevo tribunal.
La Junta de Fiscales de Sala, que integran los miembros de la cúpula fiscal, se mostró favorable a la propuesta formulada por el Ministerio de Justicia, según informa Europa Press.
La junta entiende que el nuevo órgano 'salvará la unidad de criterio a la hora de tomar decisiones en las materias para las que tiene competencia -libertades condicionales, beneficios penitenciarios, permisos de salida-, y acabará con la disparidad de decisiones judiciales que se produce en la actualidad'.
La fiscalía hace la propuesta de que no se cree un sólo juzgado, sino varios, tras estudiar la carga de trabajo que deberá soportar el nuevo órgano y con el fin de 'evitar así la saturación de expedientes'. La sugerencia se incluirá en la exposición de motivos del anteproyecto, que prevé la creación de más de un Juzgado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de noviembre de 2002