El guardia civil del puesto de Vilafranca (Mallorca) que reveló públicamente su pretensión de vivir con su novio en un pabellón del cuartel ha formalizado su petición ante el sargento del puesto. El escrito lo presentó en la tarde del lunes. La asignación de domicilio se efectuará una vez que se haya resuelto la solicitud por orden de preferencia y se compruebe que existen plazas vacías en las dependencias. El trámite de asignación de domicilio puede ser resuelto por el capitán de la compañía de Manacor, ciudad cercana a Vilafranca que domina la comarca judicial, o en su caso por el coronel de la comandancia de Palma.
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La Asociación Unificada de Guardias Civiles indicó anoche que el agente no pedirá cambio de destino pero que, para evitar la presión de los medios, ha abandonado temporalmente, junto a su novio, el domicilio que comparten en Llucmajor, a unos 30 kilómetros de Vilafranca. El pequeño pueblo donde está destinado el guardia es una comunidad de economía rural con 2.500 habitantes. Vilafranca está gobernado por un alcalde del Partit Socialista de Mallorca (PSM).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de noviembre de 2002