La Cámara Alta del Parlamento británico evitó enfrentarse al Gobierno de Tony Blair y dio anoche su consentimiento a la extensión a las parejas de hecho, incluidas las formadas por homosexuales, del derecho de adopción. Por una diferencia de 31 votos -215 votos a favor y 184 en contra- los lores aprobaron anoche el texto que se convertirá en ley esta misma semana. Con ello, el Reino Unido pasará reconocer, al igual que ya lo han hecho Holanda y Suecia, el derecho de gays y lesbianas a adoptar niños.
Hasta ahora, los gays británicos podían ejercer la adopción a título individual y sin garantías de que, tras la separación de la pareja o muerte del adoptante, su cónyuge pudiera reclamar cualquier derecho sobre la persona adoptada.
Los cargos no electos del Palacio de Westminster, de mayoría conservadora, ya habían votado dicha propuesta el pasado día 16. El texto contaba con el apoyo de las principales organizaciones que amparan a los menores de edad y con el respaldo del Ejecutivo laborista de Tony Blair. El liderazgo del partido conservador y una mayoría de los lores se declararon entonces en contra del proyecto que fue devuelto a la Cámara de los Comunes privado de la polémica enmienda a favor de los gays .
Según sostiene el líder conservador, Iain Duncan Smith, los huérfanos y niños vulnerables necesitan un hogar estable y las parejas de hecho, particularmente las formadas por homosexuales no son, según sus datos, las más apropiadas para cumplir con este requisito.
Los datos laboristas
Desde los escaños gubernamentales, se han manejado otras estadísticas: los 5.000 niños que requieren el amparo de una familia en el Reino Unido y datos oficiales que, según señaló ayer el portavoz en Salud del Gobierno en la Cámara Alta, Lord Hunt, confirman que los menores que crecen dentro del sistema de asistencia social terminan con mayor frecuencia en la cárcel o con una drogodependencia.
Sin embargo, tras el varapalo de los lores, el Ejecutivo de Blair se había declarado dispuesto a abandonar la polémica enmienda para salvar el resto de su proyecto de ley Adopción y Niños ya que el año legislativo concluye el viernes y, según las normas vigentes, sin el voto mayoritario de ambas cámaras, la propuesta de ley debe reanudarse en su totalidad en la nueva legislatura.
Duncan Smith había impuesto una férrea disciplina para que sus 162 diputados votasen en contra del derecho a la adopción de los gays en la nueva votación en la Cámara de los Comunes del lunes. Pero, la rebelión de ocho diputados del partido conservador que votaron junto a los laboristas, y las abstención de otros 35 tories, impuso al final el rechazo a las modificaciones de los lores que, ayer, optaron por evitar un nuevo pulso al Gobierno que minase la autoridad de los Comunes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de noviembre de 2002