Linares ha recuperado el edificio de los Marqueses de Linares, en el que murió el famoso torero Manolete y en el que han nacido prácticamente todos los habitantes de la ciudad que ahora tienen más de 22 años. Un edificio emblemático que ha estado años abandonado se ha convertido ahora en una residencia gestionada por una empresa privada, Euroresidencias, que ha invertido 3,6 millones de euros para situarla en una de las más modernas de la comunidad. El presidente de la Junta, Manuel Chaves, se desplazó hasta la localidad para inaugurarla y destacar que el trabajo conjunto de la iniciativa privada y pública consiguen recuperar patrimonio creando empleo.
En la nueva residencia desde enero habitarán 120 ancianos que no se pueden valer por si mismos. Una vez que esté abierta, Linares se convertirá en la ciudad andaluza con mayor número de plazas geriátricas, ya que se une a las 500 plazas de la residencia de pensionistas.
El edificio se construyó a principios de siglo por iniciativa de los marqueses José de Murga y Raimunda Osorio. Se trata de un palacio de ladrillo rojo y estilo modernista que durante décadas fue el hospital de la comarca. Precisamente tenía este uso cuando Manolete toreaba en la ciudad y sufrió la cornada de un toro que le llevó a la muerte.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de noviembre de 2002