Unicaja ha entrado en juego. Ayer se transformó y dominó con autoridad de principio a fin a un rival plagado de nombres ilustres pero que rehuyó el choque a cara de perro que propuso el equipo de Málaga.
Con una decisión encomiable, Unicaja confirmó los síntomas de de recuperación en su juego que ya había dado en los dos últimos partidos, sobre todo porque ha recuperado el trabajo colectivo y ya casi nadie elude responsabilidades. Incluido Okulaja. Las ganas de agradar del alemán, que va a todas, son tas evidentes que el público ha acabado por premiar con ovaciones sus increíbles fallos en los lanzamientos.
Con la conducción inteligente de Cabezas y Bullock, Unicaja imprimió al partido una velocidad de crucero que incomodó al Montepaschi. Pronto logró la decena de puntos de ventaja, y nunca bajó de ahí, incluso dispuso de su máxima diferencia en el último cuarto (71-50). La primera victoria en casa, tercera en la competición, devuelve al equipo de Maljkovic todas las opciones de clasificación.
UNICAJA 87| SIENA 74
Unicaja Málaga: Cabezas (11), Risacher, Gurovic (11), Okulaja (9), Kornegay (7) -quinteto inicial-, Wojcik (17), Zig (6), Bullock (20), Weis (2) y Fran Vázquez (4) Montepaschi Siena: Stefanov (3), Marcaccini (9), Vukcevic (5), Turckan (10), Chiacig (15) -quinteto inicial-, Zukauskas (8), Ford (13), Mac Cants (11) y Bowdler. Árbitros: Isanidis, Coelho y Gasperin. Unos 8.500 espectadores en el Palacio de los Deportes Martín Carpena de Málaga. Quinta jornada de la primera fase de la Euroliga.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de noviembre de 2002