Los mercados estadounidenses apenas reflejaron en sus índices la rebaja de medio punto practicada ayer por la Reserva Federal (Fed). El Dow Jones cerró con un alza del 1,07%, mientras que el tecnológico Nasdaq ganó un 1,26%. En buena medida, los mercados ya habían descontado la decisión de la Fed.
Sin embargo, el recorte en el precio del dinero tiene un alcance mayor en el tiempo. Ayudará a suavizar la carga financiera de las compañías estadounidenses. Los impagos en emisiones de bonos y la caída de las calificaciones se encuentra en niveles máximos de su reciente historia económica.
Una crisis en la solvencia empresarial que no sólo ha afectado a los valores tecnológicos o a aquellos ligados a Internet donde muchos proyectos se han ido definitivamente al traste. Firmas como Ford o General Motors, por ejemplo, se encuentran actualmente dando rentabilidades cercanas a las de los bonos basura, con elevados diferenciales sobre la deuda pública. En el momento que los tipos de referencia bajan, estos activos también podrán recortar su rentabilidad, aunque mantengan un diferencial elevado frente a los bonos sin riesgo.
El recorte de los tipos de interés supone un abaratamiento de los costes financieros de las compañías que incide directamente en el beneficio empresarial. Y los inversores lo que más desean es una rápida recuperación de los resultados que miran trimestre a trimestre con lupa. Por ello, el brusco movimiento a la baja que hizo ayer la Reserva Federal tendrá su reflejo a medida que se vayan conociendo las ganancias empresariales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de noviembre de 2002