Los mercados de valores se movieron ayer en medio de una gran confusión provocada por algunas lecturas apresuradas de los resultados electorales en Estados Unidos y de sus posibles consecuencias para la política monetaria. Los avances iniciales de todas las bolsas europeas dieron paso muy pronto a recortes más o menos importantes, pero que llevaban a la conclusión de que la posible rebaja de los tipos de interés ya estaba descontada.
El Ibex 35, que abrió con una ganancia del 1,43%, terminaba la sesión con un recorte del 0,79%, mientras que el índice general de la Bolsa de Madrid perdía el 0,57%. Estos descensos fueron inferiores a los del resto de las bolsas europeas. París cedió el 1,06%, Londres el 1,02% y Francfort bajaba el 1,58% poco antes del cierre. La Bolsa de Nueva York, que también abrió con ligeras ganancias, perdía el 0,19% a media sesión.
Los inversores se movían en un terreno resbaladizo en el que las expectativas crecientes de un recorte de tipos marchaban paralelas al convencimiento de que esa posibilidad ya se había descontado. La única cuestión que podía mover a los mercados europeos consistía en un movimiento similar por parte del BCE, pero llegados a ese punto volvían las dudas sobre lo que pudiera hacer la Reserva Federal a estas alturas del curso, lo que animaba a retirar beneficios y esperar acontecimientos con el dinero en el bolsillo.
La jornada no fue muy activa en el Mercado Continuo, en el que se negociaron 1.732,19 millones de euros, con una sola operación institucional destacable sobre 23,2 millones de acciones del banco SCH.
La cotización del euro también fue objeto de una cuidada retirada de beneficios después de alcanzar la paridad en las jornadas anteriores. Para los operadores del mercado de divisas, sin embargo, el triunfo republicano en Estados Unidos aportará más estímulos fiscales, más déficit público y, con ello, más riesgos para el dólar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de noviembre de 2002