El Gobierno catalán ha tirado por la calle de en medio y ayer, sin contar con la aquiescencia del Ejecutivo central, abrió en Varsovia la primera oficina en el extranjero de intermediación laboral para inmigrantes. El conseller en cap, Artur Mas, y el consejero de Trabajo e Industria, Antoni Fernández Teixidó, fueron las únicas autoridades presentes en el acto. El Ejecutivo del PP quiso evidenciar su desaprobación e impidió la presencia de miembros de la Embajada.
El Gobierno de CiU ya había advertido al PP de que si no obtenía luz verde para la apertura de estas oficinas para inmigrantes, recurriría una vez más a la política de hechos consumados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de noviembre de 2002