Empiezan este domingo en Málaga, en el palacio Martín Carpena. Tres espadas,tres mosqueteros. Conquistar Andalucía es objetivo prioritario del Partido Popular. Aznar, Arenas y la señora Martínez llevarán el peso del permanente acoso y derribo de Manuel Chaves y sus huestes. Los teloneros pintarán lo justo, caso del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre. Otra cosa sería si estuviese en lidia electoral Celia Villalobos. D´Artagnan a su lado sería un aprendiz en el arte de manejar la espada. Y en Andalucía, Málaga es clave.
En el estudio que manejan los populares, mantener la alcaldía de Málaga lo ven fácil, pero por si les faltara un concejal, Ildefonso Dell´Olmo, del Partido Andalucista, ya se está dejando querer. También para los andalucistas Málaga es clave. Se conforman con poco, pero suficiente. Tienen sus cuentas: con 3.000 votantes hay concejal asegurado. A la presentación de la candidatura asistieron 700 personas, multiplicando por cuatro (media que arrastra un fundamentalista, ya está).
Los andalucistas también centrarán toda su artillería pesada en Málaga y, al hilo del 25 aniversario del asesinato de José Manuel García Caparrós en la manifestación del 4-D de 1977, se montarán numerosos actos. Arredonda será clave en la estrategia. Mantiene un fuerte prestigio en Málaga.
Pero es en el PP donde andan con más premuras. Las órdenes recibidas en la sede del PP en Málaga y las dadas a Joaquín Ramírez no permiten fallo alguno. De entrada, con campaña en marcha, el asunto del PER no tendrá vuelta atrás y se va a pedir a Génova (sede del PP nacional) que Mayor Oreja baje poco a Andalucía. Y aunque no hay tiempo para templar gaitas, el reto a los andaluces para que suelten el lastre socialista se intuye como negativo en las urnas. Oreja se equivocó con Andalucía.
Mantener la alcaldía de Málaga, y Estepona y Marbella, son claves para reconquistar la Diputación y mantener la Mancomunidad de la Costa del Sol.
Lo que está por ver serán las filigranas dialécticas que harán los Tres Mosqueteros cuando en una de las provincias con más delitos y más inseguridad de España proclamen su grito de batalla: 'Más seguridad, menos impuestos'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 8 de noviembre de 2002