Una vez finalizadas las obras de rehabilitación del edificio de las Atarazanas, el Museo Marítimo de Barcelona tendrá un nuevo espacio de 800 metros cuadrados que ocupará parte de lo que ahora son las naves de la Generalitat. Esta zona permitirá por primera vez disponer de unas salas destinadas específicamente a exposiciones temporales. La primera de ellas será Rayos y truenos. Tintín, Haddock y los barcos, que se celebrará de junio de 2003 a enero de 2004.
Uno de los atractivos excepcionales de esta exposición será la presentación de unas veinte páginas originales de Hergé relacionadas con el mundo marítimo. Estos originales se irán sustituyendo por otros a lo largo de toda la exposición. 'Estamos viviendo un momento de revitalización del interés por Tintín y esta exposición contribuirá a ello', explicó ayer en el Museo Marítimo de Barcelona Nick Rodwell, el director de la Fundación Hergé.
Rodwell, que en el mundo franco-belga tiene ganada la reputación de ser muy estricto a la hora de autorizar cualquier manifestación relacionada con Tintín, se mostraba entusiasmado con el proyecto. La idea parte de la exposición Tintín y el mar, presentada en París recientemente, que hizo que de los 40.000 visitantes que recibe el Museo de la Marina de esta ciudad se pasara a 300.000 durante la exposición. La versión que se presentará en Barcelona planteará el mismo tema, pero con un nuevo concepto ideado por Joan Manuel Soldevilla, especialista en Tintín.
En la exposición se pretende combinar las nuevas tecnologías, con la utilización de medios interactivos; la creación genuina, con las páginas originales de Tintín, que sólo salen en la fundación en contadas ocasiones, y la inclusión de elementos del propio museo. También estará presente la reproducción del mascarón de proa del Unicornio y el tiburón submarino inventado por el profesor Tornasol en El tesoro de Rackham el Rojo. La editorial Zendrera-Zariquey publicará a modo de catálogo el libro Tintín y el mar.
Tintín en el cine
Rodwell comparó la obra de Hergé con la de Dickens y Shakespeare, 'en el sentido obvio de que sus producciones son las que son, pero lo que cambia son las recreaciones que se hacen de ellas'. En este sentido, Rodwell apuesta por los medios audiovisuales para fomentar entre los más jóvenes la lectura de Tintín. 'Hace 10 años, la serie de dibujos animados lanzó entre los niños al personaje, ahora confío en que se materialice el proyecto de adaptar Tintín al cine y con personajes reales para que vuelva a haber un nuevo resurgimiento del personaje'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 8 de noviembre de 2002