El presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, reclamó ayer del Gobierno de José María Aznar un compromiso para materializar las dos máximas aspiraciones de la comunidad en materia de infraestructuras: la Autovía de la Plata y el AVE Madrid-Badajoz. Aznar respondió con una promesa: Madrid-Badajoz, a través de Cáceres, estarán unidas por AVE.
Tras seis años de Gobierno popular ayer se inauguró el segundo tramo extremeño de la Autovía de la Plata, entre Mérida y Almendralejo. Poco más de 30 kilómetros que descongestionarán el tráfico en una de las zonas más saturadas de la geografia extremeña. Pero para Rodríguez Ibarra las obras van a un ritmo muy lento.
Ibarra, que había mantenido una postura inflexible en el sentido de que el AVE Lisboa-Madrid debería entrar en España por Badajoz, cambió ayer su discurso y señaló que, al margen de la decisión de Portugal, el Gobierno debería empezar ya las obras del AVE Madrid-Cáceres.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 8 de noviembre de 2002