IAE
¿Por qué, una vez más, cuando el PP nos da una 'buena' noticia de rebaja (¿?) de impuestos, nos la da a medias para que no veamos el otro lado de la moneda? Suprimen el impuesto sobre actividades económicas (IAE), buena noticia para los empresarios y profesionales que tributan por él, ya que este impuesto grava el ejercicio de actividades empresariales (industriales, comerciales, de servicios...), profesionales o artísticas. Pero se trata de un impuesto de carácter municipal; es decir, lo recaudan los ayuntamientos, y los ayuntamientos necesitan disponer de los medios suficientes para el desempeño de sus funciones, es decir, para su propia gestión; por lo que no se pueden permitir dejar de ingresar las cuotas que recaudan por este impuesto. ¿Qué ocurre? Pues que, como contraprestación, y éste es el lado malo de la noticia (que no oímos), nos incrementan otro impuesto municipal, ¿cuál? El IBI (impuesto sobre bienes inmuebles), o como todos mejor lo conocemos la famosa 'contribución', que pagamos la mayoría y no sólo los empresarios y profesionales. ¿Les parece a ustedes ésta una rebaja fiscal? A mí, desde luego, no.- Susana Blanco. Alcalá de Henares, Madrid.
Como argentino residente en España me alegró leer en la edición de EL PAÍS, del martes 5 de noviembre, el artículo de mi compatriota, el analista Joaquín Morales Solá, La reconstrucción argentina. Felicito al autor, con el que comparto la totalidad de las ideas expresadas en el mismo, y a un diario que al fin ha brindado a los lectores una alternativa analítica distinta a la oficial eurocéntrica, basada en tópicos como 'la corrupción', 'la ineptitud', 'el populismo', etcétera. Brasil (ahora más noticiable), Argentina, Uruguay, Paraguay, Ecuador, Bolivia y Venezuela son el resultado de políticas neoconservadoras y economías neoliberales aplicadas por fundamentalistas del mercado y del FMI avalados por EE UU y por Europa, aunque votados por pueblos con baja cultura democrática.
Es hora de cambios y espero que España, a la que tanto agradezco me esté acogiendo tan bien, no se quede afuera de los mismos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 8 de noviembre de 2002