El Gobierno catalán última una nueva ley de mutuas de previsión social, sobre las que tiene competencias exclusivas, que no prevé límite de edad para los consejeros de estas entidades. Esta nítida postura de no interferir en normas que ahora regulan las propias entidades en sus estatutos contrasta con la ambigüedad que el Gobierno de Jordi Pujol mantiene respecto a la decisión del PP de fijar un límite de 70 años por ley estatal para ser elegido consejero de una caja de ahorros. Las cajas, al igual que las mutuas, no tienen ánimo de lucro.
Tras un pacto con el PP, el Gobierno catalán tiene la potestad legal de eliminar en Cataluña el límite de edad, pero hasta la fecha no se ha pronunciado al respecto. El principal afectado por el límite de edad es Josep Vilarasau, presidente de La Caixa. Vilarasau, que tiene 71 años, no podría así optar a la releección el año que viene.
El anteproyecto de ley de mutuas ha sido presentado al Consejo de Trabajo Económico y Social de Cataluña para que opine sobre su contenido. El texto crea la figura del defensor del mutalista, que atenderá las quejas de los socios de estas entidades.
El Gobierno catalán quiere introducir bonificaciones fiscales en el impuesto sobre la renta de las personas físicas para los mutualistas. El Ejecutivo se ha dado cuenta, tras la crisis de L'Aliança, de que tiene un importane sector por controlar. En Cataluña hay 108 mutuas de previsión social, que agrupan a 718.000 socios.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 9 de noviembre de 2002