Mientras el caso de Estados Unidos contra Microsoft está en la UVI tras la decisión de una juez de aceptar el acuerdo fimado entre ambos, la competencia de Microsoft ha vuelto su mirada hacia la UE, que tiene en marcha una investigación sobre las prácticas monopolísticas de la compañía.
Microsoft explica que el pacto firmado en EE UU incluye compromisos que también son aplicables al caso de la UE, centrado en los supuestos intentos de Microsoft de utilizar el poder de Windows para hacerse con el negocio de los servidores y la música digital. La competencia cree que estos compromisos no acabarán con las conductas de Microsoft, por lo que no son aplicables ni a EE UU ni a Europa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 10 de noviembre de 2002