El Gobierno vasco prevé cerrar las recurridas cuentas públicas de 2002 con un superávit de 47,6 millones de euros, unos 8.000 millones de pesetas, según la información facilitada al Parlamento. El informe, que se centra en los capítulos de gasto y no entra en partidas concretas, evidencia que las dotaciones del plan Euskadi 2000Tres Sociedad de la Información, han ido saltando de un departamento a otro. Educación e Industria fueron los departamentos peor presupuestados. El primero con un desvío al alza de 40 millones de euros más y el segundo por no gastar 33 millones en política energética e industrial.
Los partidos de la oposición consideran que hacer un control efectivo del gasto público, tarea que corresponde también al Parlamento, 'es una misión imposible'. Primero porque la ley que aprobó el Parlamento en enero de 2002 y que se convirtió en el presupuesto para este año fue aprobada in extremis y sólo para algunos departamentos, con lo cual ha sufrido numerosas variaciones que dificultan su seguimiento y fiscalización. El hecho de que el Parlamento vasco sólo aprobara el 67% del gasto, fue la razón principal del recurso presentado ante el Tribunal Constitucional por el Gobierno central.
Además y para dar más flexibilidad a las cuentas de 2003, el Ejecutivo de Ibarretxe incorpora en el proyecto para 2003 una disposición adicional, la décima, en la que 'autoriza al Departamento de Hacienda a efectuar en los estados de gastos e ingresos , así como en sus correspondientes anexos, las adaptaciones técnicas que sean precisas'.
Esta es una de las principales críticas del PP y PSE a los presupuestos del Gobierno, que califican de oscurantistas. Una de las justificaciones de la enmienda a la totalidad que el PP presenta año tras año en el debate presupuestario se centra, precisamente, en este asunto: 'No sólo incluyen las habituales autorizaciones al Gobierno para reordenar sin límite las partidas de gasto, sino que además reducen la información al Parlamento y presenta agrupadas partidas que hasta ahora venían desglosadas', apunta un portavoz.
Quizás por estas razones el informe de previsión de liquidación de este año acaba con superávit, pero en medio de un descontrol interno considerable. Salvo Sanidad, Transportes y Agricultura, que más o menos se ajustan a sus presupuestos, el resto de los departamentos han gastado de más en una amplia horquilla que va entre los 9 millones de euros de Industria hasta los 40 de Educación, a costa, por ejemplo de los 25 millones de euros en inversiones reales que ha dejado de gastar Vivienda, o de los 33 millones de euros que no ha gastado Industria en los epígrafes de Política Industrial y Política de Desarrollo Energético. Sin embargo Cultura se ha pasado 17 millones en el epígrafe de Medios de comunicación social, de los que 15 millones corresponden a activos financieros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 10 de noviembre de 2002