La programación de Canal 9 no sólo es indigna. Además, es nula en valenciano (en prime time). El domingo, emitió a las 15.30 la película Misterios en la cárcel, una producción americana sobre los abusos sexuales, mostrados de una forma nada sutil, que las presas sufrían a manos de los vigilantes. Si éste es el concepto de televisión de calidad, es preferible dejar que los índices de audiencia se desmoronen y así conseguir la privatización de la cadena en este tiempo en el que todo se vende, hasta los derechos del consumidor.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 12 de noviembre de 2002