El ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, y el presidente de la Generalitat, José Luis Olivas, firmaron ayer en Orihuela un convenio de colaboración para impulsar un proyecto de regeneración de las riberas del Segura. El proyecto inicial, cuyo presupuesto asciende a 22 millones de euros, contempla la creación de un corredor verde en el tramo del río que discurre por la Vega Baja, y no incluye referencia alguna al problema más acuciante del Segura: su grave estado de contaminación.
Un proyecto muy similar al presentado ayer para regenerar las riberas se prometió hace cuatro años, sin que hasta la fecha se haya ejecutado. La Comisión Pro-Río, que trató de distribuir mascarillas a las autoridades en señal de protesta, insistió ayer en la 'alarmante situación en que se encuentra el río', y arremetió contra el ministro de Medio Ambiente por consentir que se produzcan vertidos tóxicos al cauce. El colectivo fue explícito en sus críticas a Matas por respaldar al presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, Juan Cánovas, tras su imputación por la contaminación del río. Para Pro-Río, 'lo primordial no es embellecer el entorno del Segura, sino acabar con los vertidos'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 12 de noviembre de 2002