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Ibarra denuncia un plan del PP para que extremeños y andaluces sustituyan a los inmigrantes

Ocurrió en España en los años 60 y 70, y ahora puede volver a ocurrir. El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, recordó anoche en el Club Siglo XXI la avalancha de extremeños y andaluces hacia zonas industrializadas de España ante la ausencia de expectativas en esas regiones. Ahora y, a modo de denuncia, el presidente extremeño señala que el Gobierno y el PP quieren poner las bases para "reproducir las clases sociales con el objetivo de aportar mano de obra de zonas rurales que sustituyan a los inmigrantes que trabajan en las zonas más industrializadas de España".

El presidente extremeño, a cuya conferencia acudió la plana mayor de la dirección del PSOE encabezada por el secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, expuso su tesis arrancando con una pregunta. ¿Por qué el Gobierno se niega a corregir la parte del decretazo que hace referencia al subsidio agrario cuando su coste es muy pequeño en relación a otros derechos ya restituidos?

Ese subsidio, antes PER y ahora AEPSA, ha permitido "a miles de trabajadores temporeros del campo andaluz y extremeño permanecer en sus pueblos y acometer trabajos en una agricultura que por sus características exige mano de obra por temporada". Ibarra interpreta que es más cómodo "tener un vecino andaluz o extremeño que nigerano o colombiano". "El PP se propone recrear de nuevo las clases sociales para proporcionar nuevamente un ejército de mano de obra barata para asistir a la España desarrollada". También extremeños y andaluces nutrirían al "ejército profesional".

Secesión en España

En el coloquio posterior a la conferencia, Ibarra fue requerido para que opinara de las acusaciones del PP a su partido, respecto a que no tiene un proyecto global para España. Tras elogiar a Rodríguez Zapatero, devolvió la pelota al tejado del PP y señaló que con el actual Gobierno hay tres problemas: "Paro, recesión y secesión". "Nunca con anteriores Gobiernos se había exigido la autodeterminación del País Vasco". Ibarra, así como su compañero de partido y ex ministro del Interior José Luis Corcuera, presente en el acto, dejaron claro que no comparten en absoluto las tesis nacionalistas. Ahora bien, si el PNV "se quiere ir", no hay que empujarle, "sino procurar que no se vaya". Y para empezar, Aznar debe llamar "a Ibarretxe a la Moncloa para decirle que no va a conseguir lo que quiere". Ibarra, no obstante, al igual que Corcuera, se mostró molesto porque todo aquel que no esté "con la doctrina oficial" es casi tildado de "terrorista". Por ejemplo, Ibarra desveló que no está muy de acuerdo con la ilegalización de Batasuna si, al mismo tiempo, no se ilegalizan a sus grupos municipales. "Pero no puedo decirlo, porque es contrario a la verdad oficial", señaló. El político extremeño se quejó de que "ex terroristas", que sí pedían la autodeterminación, ahora estén en posiciones únicas y absolutas.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 12 de noviembre de 2002