Los conservadores que controlan el poder judicial en Irán hicieron saber ayer que respaldan la condena a muerte al intelectual reformista Hashem Aghajarí decretada la semana pasada por un tribunal de Hamedan a pesar de los esfuerzos parlamentarios por anularla.
'El caso seguirá su curso normal', declaró ayer el ayatolá Mahmud Hashemí Shahrudí, jefe del poder judicial.
Un total de 178 diputados (de los 290 del Parlamento) han expresado su apoyo a Aghajarí y han pedido a Shahrudí que revoque el veredicto y deje libre al intelectual. Aghajarí provocó la ira de los conservadores al criticar el poder político del clero. Cientos de estudiantes se han manifestado en su apoyo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 12 de noviembre de 2002