Al menos 33 personas han muerto y más de cien han resultado heridas por los tornados que han cruzado en los últimos días los Estados norteamericanos de Alabama, Tennessee y Ohio.
La zona oriental de Tennessee ha sido la más afectada, donde han muerto 16 personas, 55 fueron heridas y 48 siguen desaparecidas. Los equipos de socorro tuvieron que recurrir a la ayuda de radioaficionados porque los fuertes vientos derribaron las líneas telefónicas en esa zona. Las tormentas incluyeron vientos de hasta 225 kilómetros por hora y en algunas áreas estuvieron acompañados de granizadas con piedras del tamaño de pelotas de golf. Los tornados, que también alcanzaron partes de Georgia y Pensilvania, derribaron árboles, arrancaron techos y voltearon casas prefabricadas.
Los fuertes vientos amenazan con afectar también al aérea metropolitana de Washington D. C., el norte de Virginia y el sur del Estado de Maryland.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 12 de noviembre de 2002