F. J. M. R., de 22 años, el estudiante del cuarto y último curso de ICAI (escuela de Ingeniería de la Universidad Pontificia de Comillas) que recibió una descarga eléctrica el pasado martes 5 de noviembre, murió el pasado fin de semana en la unidad de cuidados intensivos del hospital Clínico. El alumno, que sufrió la descarga mortal durante unas prácticas, fue enterrada ayer en el cementerio de Carabanchel.
El accidente se produjo a las 9.55 del martes 5, cuando habían acabado las prácticas en el laboratorio de máquinas eléctricas. El estudiante comenzó a desmontar dos transformadores que estaban conectados a la red eléctrica. Al hacer masa, sufrió una descarga eléctrica de unos 400 voltios. El alumno cayó al suelo y entró en parada cardiorrespiratoria.
El médico del centro universitario, situado en la calle de Alberto Aguilera (Centro), intentó reanimarlo hasta la llegada de una UVI móvil. Los facultativos lograron sacarle de la parada cardiorrespiratoria y trasladarlo a la unidad de críticos del hospital Clínico. Allí permaneció hasta la tarde del sábado, cuando falleció.
El cadáver fue trasladado al Instituto Anatómico Forense, donde se le practicó la autopsia el domingo. Ayer fue enterrado en el cementerio de Carabanchel. La Universidad Pontificia de Comillas decidió suspender las clases en el ICAI-ICADE (2.200 alumnos), en señal de duelo y para que los compañeros del fallecido pudieran acudir al sepelio.
Laboratorio clausurado
El laboratorio de máquinas eléctricas permanece todavía clausurado, por si el juez ordenase una investigación sobre la muerte del alumno. La dirección de la universidad ha abierto un expediente informativo para esclarecer lo sucedido. El centro celebrará un funeral la próxima semana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 12 de noviembre de 2002