El antiguo horno de pan de Lavapiés, que antaño destilase olor nocturno a horno y harinas se ha convertido en la sala de exposiciones donde seis artistas contemporáneos exponen lo que 'entienden por ruina, tanto material como psicológica'. No en vano, la muestra se denomina Puntos de encuentro. Arruinados, que organiza el colectivo La Asociación con el objetivo de 'abrir una puerta a la generación de artistas y tendencias más recientes con la voluntad de hacerlas comprensibles para un público amplio', señala Sergio Rubira, miembro de La Asociación. Las obras están repartidas por dos patios al descubierto y pequeñas habitaciones que aún conservan el techo en este edificio en ruinas.
Uno de los artistas, Santiago Cirugeda, ha levantado una torre de andamios en uno de los patios e invita al público a trepar y alcanzar la cima de hierro para observar lo que se esconde tras el edificio ruinoso. Lara Almárcegui proyecta 40 diapositivas sobre la rehabilitación de una antigua estación de tren; Sergio Belinchón coloca una caja de luz con imágenes de unos chalés tan inhabitables como la zona de obras que todavía les rodea; Adrià Julià y Cristina Lucas echan mano de un vídeo y de fotografías respectivamente y Antonio de la Rosa expone una página web proyectada contra una pared a través de la cual busca pareja.
Puntos de encuentro. Arruinados. Escuadra, 11. Hasta el 7 de diciembre. De lunes a sábado de 18.00 a 21.00.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 12 de noviembre de 2002