El tenor italiano Luciano Pavarotti manifestó en Guadalajara que quisiera ser recordado dentro de cien años como un cantante 'muy serio y profesional' y un hombre 'bueno y honesto'. Pavarotti, quien ayer ofrecía un recital en dicha ciudad mexicana, confesó en conferencia de prensa que es supersticioso, dijo amar mucho a la vida, ser amigo de la muerte y que su sueño de todas las noches es bajar de peso. Recordó que se encontró con la muerte a los doce años y que desde entonces se hicieron amigos y le gusta hacer caridad, 'un deber para una persona que ha tenido todo en la vida'. Expresó que la ópera nunca desaparecerá porque 'combina amor, odio, celos, que fue como comenzaron Adán y Eva y seguimos y seguiremos así'.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 13 de noviembre de 2002