La Junta de Andalucía no está dispuesta a aceptar la transferencia del último tramo de la A-92, entre Rioja y en Viator, hasta que la obra no acabe en la capital almeriense. Así lo confirmó ayer el delegado del Gobierno en Almería, Juan Callejón, quien afirmó que el convenio entre el Gobierno y la Junta establecía claramente que era competencia del Ejecutivo central que la A-92 terminase en la ciudad y no en Viator.
En la inauguración del tramo, el ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, aseguró que la prolongación hasta Almería capital era ya competencia de la Junta de Andalucía. Sin embargo, la Administración andaluza insiste en que eso no es así. 'El ministro cree que ya ha hecho todo lo que tenía que hacer. Pero o no se ha leído bien el convenio o tiene un interés manifiesto por faltar a la verdad. Lo que se establece en el convenio es que es el Gobierno central debe asumir la competencia de que la A-92 llegue hasta Almería', insistió ayer el delegado almeriense de Obras Públicas, Francisco Espinosa.
La Junta también criticó que la autovía acabe en una rotonda, circunstancia criticada por los socialistas y por los vecinos y empresarios de Viator.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 13 de noviembre de 2002