Los socialistas reclaman un debate en torno al Plan Hidrológico Nacional (PHN) sereno y alejado del enfrentamiento político. El Grupo Socialista en las Cortes Valencianas defenderá hoy en el Parlamento una modificación a la proposición no de ley presentada por el PP en apoyo del PHN en la que exige al Gobierno de José María Aznar que presupueste en 2003 las obras incluidas en el anexo de inversiones del plan, la mayoría pendientes desde 1996.
El Grupo Socialista-Progressistes pretende centrar el debate en torno al Plan Hidrológico Nacional y alejarlo de discusiones 'estériles' basadas en el enfrentamiento político. A la proposición no de ley auspiciada por el Grupo Popular en las Cortes Valencianas en apoyo al PHN, que hoy se someterá a votación, los socialistas presentaron a última hora de ayer una enmienda de modificación en la que conminan al Gobierno de José María Aznar a que presupueste y ejecute en 2003 una lista de 11 obras, gran parte de ellas pendientes desde 1996, incluidas en el anexo de inversiones aprobado junto al PHN en 2001.
El síndic del Grupo Socialista, Joaquim Puig, pidió al PP que 'no confunda a la opinión pública' con 'una falaz campaña de propaganda' y despeje 'las incógnitas en torno a la ejecución del PHN. 'Los socialistas valencianos estamos por una solución a los problemas hídricos de la Comunidad Valenciana y por ello pedimos que se actúe desde el presupuesto y no desde la demagogia', resumió Puig.
El texto de la enmienda socialista incluye, entre otras infraestructuras pendientes, la construcción de las presas de Estubeny, en el río Sellent; Montesa, en el río Cànyoles, o del Marquesado, en el río Magro. También menciona la recuperación de las aguas del Bajo Segura, el encauzamiento del Barranco de las Ovejas, la restitución de los cauces naturales del Barranco de Poyo o de Chiva y la modernización de los regadíos de la Vega Baja. Obras, muchas de ellas, pendientes de ejecución, así como el trasvase Júcar-Vinalopó, pendiente desde 1996.
Los socialistas, que defienden un PHN respetuoso con las directivas de la UE y sostenible desde el punto de vista ambiental, expresan en la enmienda su apoyo a los acuerdos del Ramsar (foro responsable de la protección de los ecosistemas de las zonas húmedas del planeta), pero rechazan la manifestación convocada el próximo día 24 contra el Plan Hidrológico 'porque no favorece el necesario consenso entre las partes implicadas', según reza la propuesta socialista.
'No estamos de acuerdo con la manifestación', aclaró ayer Puig, 'ni en que el campo del PHN sea de batalla y se use para que el PP gane un puñado de votos'. Los socialistas, añadió, 'estamos a favor de que venga más agua y sea lo más barata posible', puntualizó el diputado portavoz, quien defendió que el trasvase no debe reducirse sólo al río Ebro. 'Queremos debatir', reiteró Puig.
La presentación de la enmienda socialista recibió una airada respuesta de los populares. Alejandro Font de Mora, portavoz del Grupo Popular en las Cortes, descalificó la iniciativa porque 'es tiempo de decir si o no al PHN, tal y como está aprobado por ley' y 'dejarse de cataplasmas'. El portavoz del PP instó a los socialistas a que se pronuncien acerca de 'la provocadora' manifestación antitrasvase y 'sobre las trabas institucionales que el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, el secretario del PSC, Pasqual Maragall, y el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, ponen al PHN y al trasvase del Ebro'.
El portavoz del Grupo Socialista-Progressistes no quiso pronunciarse acerca del sentido del voto de su grupo a la proposición no de ley del PP. 'Nos pronunciaremos después del debate', adelantó Puig.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 13 de noviembre de 2002