El PSOE tiene una larga tradición de convivir con fundaciones y, por tanto, las defiende, aunque con funciones muy definidas. 'Si el peso del pensamiento y la elaboración de propuestas se desplaza a fundaciones que no tienen control democrático, sino que dependen de sus patronos, que, a su vez, son los propios dirigentes de los partidos, la actividad política cada vez estará más alejada de los ciudadanos y de los órganos elegidos democráticamente'. Esta es la opinión del secretario de organización del PSOE, José Blanco, expuesta ayer en una conferencia en la Universidad Carlos III. Blanco apostó por la colaboración partidos-universidades como fuente de 'pensamiento y estudio'.
Dos días después de que el PP constituyera su gran fundación, FAES, para 'pensar España', Blanco alerta sobre la transparencia en la financiación. 'Es necesario establecer mecanismos para que la financiación atípica de los partidos no se intente a través de fundaciones u organizaciones instrumentales', señaló.
Blanco comentó a Efe con ironía que Miguel Boyer 'es una buena persona para realizar el programa de vivienda del PP', refiriéndose a la incorporación del ex ministro socialista a FAES.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 13 de noviembre de 2002