Seis personas han sido detenidas por la Guardia Civil como supuestos integrantes de una red dedicada a piratear la señal de televisión por cable de la compañía ONO. El instituto armado se ha incautado de 500 dispositivos y calcula que se han llegado a instalar 30.000 en toda España. La empresa afectada sitúa el fraude en 60 millones de euros (10.000 millones de pesetas), lo que ha dejado de ingresar por una oferta televisiva de la que han disfrutado abonados de forma fraudulenta.
La investigación, bautizada como Cubes, nombre que recibe el aparato que comercializaban y que permitía a los abonados ver más canales de televisión de los contratados, se inició el pasado verano. La propia ONO advirtió a la Guardia Civil de la comercialización a través de Internet del ingenio que abría la recepción de canales de forma libre.
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La operación, que sigue abierta, permitió descubrir que los detenidos enviaban correos electrónicos masivos a abonados de ONO. Y desde Londres -a través de paquetería a domicilio- se enviaban los cubes a Valencia, donde se sitúa a los cabecillas de la banda. Los artilugios se vendían después al precio de 75 euros la unidad a los clientes, que los recibían a través de mensajeros. Miguel Gonzálvez, director regional de ONO en Valencia, afirmó ayer: 'La compañía preserva la privacidad de la información de nuestros clientes y no se facilita base de datos alguna; la han conseguido con programas informáticos'.
Los seis detenidos, tres en Valencia, uno en Alicante, uno en Cádiz y uno en Segovia, de entre 20 y 32 años, estudiantes o aficionados a la informática y las telecomunicaciones, están acusados de delitos de estafa, contra la propiedad intelectual y descubrimiento y revelación de secretos. La Guardia Civil anunció que investigará a los abonados que han adquirido el cubes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 13 de noviembre de 2002