Hace cinco años tuve que pagar 75.000 pesetas de tasas por solicitar una farmacia. La Consejeria de Sanidad la denegó, pero después aceptó mi recurso, al demostrarles que tenían mal los datos de población y numero de farmacias en la zona solicitada.
Pasan cinco años y finalmente no me dan la autorización para abrirla. ¿Alguien entiende la negativa? ¿Para qué pusieron en la ley un artículo para hacer solicitudes de farmacia a instancia de parte? ¿Y que resolverían las solicitudes en seis meses? ¿Por qué tenemos los farmacéuticos que sufrir estas arbitrariedades? ¿Cuándo vamos a poder abrir una farmacia como el resto de los establecimientos sanitarios?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 13 de noviembre de 2002