El profesor Miron Livny lleva media vida investigando la computación distribuida. En 1983, Livny demostró que muchos ordenadores están inactivos la mayor parte del tiempo. Livny propuso una fórmula para aprovechar todo ese potencial. Así nació el sistema colaborativo Condor, capaz de ejecutar aplicaciones sobre máquinas temporalmente inactivas. En la universidad Wisconsin-Madison, el profesor Livny controla un millar de ordenadores personales y proporciona diariamente una capacidad de trabajo equivalente a 500 días de CPU. A partir de este programa Condor, han ido surgiendo muchas iniciativas similares en las que se aprovecha los recursos de ordenadores dormidos, como es el caso del Seti@Home que aprovecha la potencia del PC doméstico para analizar señales recogidas por un radiotelescopio y buscar vida extraterrestre.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de noviembre de 2002