Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra

El Ejército israelí detiene en Nablús a decenas de palestinos

Decenas de activistas palestinos fueron detenidos ayer por soldados del Ejército israelí en una operación llevada a cabo en Nablús, al norte de Cisjordania, en represalia por el atentado perpetrado en la noche del domingo contra el kibutz (granja colectiva) de Metzer, en el que fueron asesinados cinco civiles, entre ellos dos niños y su madre. La operación bautizada con el nombre de Rueda de Inercia, es la primera gran operación militar que lleva a término el Ejército israelí sobre una ciudad palestina, desde que se hiciera cargo del Ministerio de Defensa el general Saúl Mofaz, un halcón partidario de la línea dura que ambiciona entre otras acciones expulsar de los territorios a Yasir Arafat.

La operación militar sobre Nablús y las poblaciones cercanas se inició poco después de las tres de la madrugada, cuando irrumpieron por los cuatro costados de la ciudad un centenar de tanques y millares de soldados.

La entrada de los militares en Nablús, una ciudad de cerca de 100.000 habitantes, fue acompañada de ráfagas de metralletas, explosiones y disparos aislados de algunos combatientes palestinos, que trataron de frenar el avance de las tropas. Los soldados ocuparon toda la ciudad, especialmente el núcleo central, la kasbah, un dédalo de callejuelas, que pasó a convertirse en escenario de los últimos combates, como sucediera el pasado abril.

Los soldados se han atrincherado en las azoteas de los edificios más altos, mientras que en la ciudad se ha decretado un férreo toque de queda y los militares ponen en marcha un registro casa por casa, puerta por puerta, en busca de presuntos activistas.

Cinco helicópteros de combate Apache sobrevolaron durante toda la jornada de ayer la ciudad vigilando cualquier posible movimiento de los ciudadanos, que han optado por recluirse en sus casas y no protagonizar ningún acto de resistencia suicida. El gobernador de Nablús, Mahmud al-Alul, explicó ayer a la agencia Efe que se trata de la cuarta invasión a gran escala de la ciudad desde abril, aunque desde entonces se han registrado una docena más de pequeñas incursiones.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de noviembre de 2002