El niño D. L. B., cuya separación de la familia de El Royo (Soria) que lo tenía en preadopción levantó una fuerte protesta, vivirá con su madre biológica. Así lo ha decidido la Audiencia Provincial de Salamanca, que obliga a la Junta de Castilla y León a vigilar la situación del pequeño, de tres años. La madre, enferma psiquiátrica, recibirá apoyo de los servicios sociales.
El niño permaneció en preadopción desde los 5 hasta los 22 meses. A finales de 2000 esa familia debió entregarlo a un centro de menores por orden judicial. De esa manera, según el juez, se favorecería el contacto del niño con su madre, lo que ayudaría a ésta a combatir la enfermedad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de noviembre de 2002