Fueron los últimos en disponer de teléfono en la década de los noventa y van a ser los últimos también en poder acceder a Internet. Más de 200.000 hogares de zonas rurales apartadas no pueden entrar en la Red porque disponen de líneas de teléfono inalámbricas. Para subsanar el problema se ha convocado un concurso que ha levantado muchas ampollas.
La controversia nace, en primer lugar, de que sea Telefónica quien convoque y no el Gobierno. Y sigue con el hecho de que se presente a última hora Telefónica Móviles. Pero además, las suspicacias entre esta compañía y otros aspirantes hacen referencia a presupuestos, capacidades tecnológicas y rentabilidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 17 de noviembre de 2002