"Telefónica denuncia pérdidas de 14 millones de euros este año por robos en cabinas", éste es el titular de su periódico con el que he desayunado la otra mañana, pero a Telefónica se le ha olvidado añadir que esos 14 millones de euros los recupera no devolviendo el dinero de las antiguas tarjetas telefónicas denominadas en pesetas.
Soy, o mejor dicho, era coleccionista de tarjetas telefónicas y, cuando llegó el euro, tenía en mi poder el equivalente a 300.000 pesetas (1.800 euros) pendientes de utilizar en las cabinas.
Consulté con Telefónica a este respecto y siempre se me contestó que no me preocupara, que las cabinas estaban preparadas para leer los chips tanto en euros como en pesetas, pero, ¡oh sorpresa!, a partir del 1 de marzo la memoria de las cabinas sufrió una extraña enfermedad por la que olvidaron leer aquellas tarjetas denominadas en pesetas.
Resultado: tengo un montón de tarjetas que ya no sirven de nada. Puesto que tecnológicamente las cabinas estaban preparadas desde enero para efectuar ambas lecturas (euros y pesetas), el problema no ha sido que Telefónica no tuviera medios para poder seguir dando su servicio a los usuarios de tarjetas denominadas en pesetas, el problema es que Telefónica tiene que recuperar el dinero que le roban en las cabinas y de alguna manera tiene que hacerlo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 17 de noviembre de 2002