Sin ningún punto y con la enfermería llena. El Valencia abandonó El Sadar con el parte de bajas repleto por las lesiones de Aimar, Rufete y Carew.
El caso más grave es el del jugador argentino. Aimar sufre una "rotura o microrrotura fibrilar", según el médico del Valencia, Jorge Candel, que puede mantenerle "tres o cuatro semanas" sin jugar. Hoy y mañana se le harán pruebas, pero no viajará a Japón, donde iba a jugar un partido amistoso con su selección nacional.
Rufete padece una microrrotura en el gemelo izquierdo y Carew un esguince en un tobillo por un pisotón, lo que también le impedirá jugar con Noruega, el miércoles, contra Austria.
Junto a ellos, el lateral Curro Torres recibió cuatro grapas en la cabeza, en la misma banda del campo, tras un salto con un contrario.
El Valencia abandonó Pamplona con tres lesionados tras un partido muy duro -se pitaron 49 faltas- y sufrió su primer derrota fuera de Mestalla desde marzo, cuando cayó en Vallecas.
"Hacía mucho tiempo que no jugábamos tan mal. No hay nada positivo, no se salva nadie. Podríamos haber estado jugando tres días y no habríamos marcado un gol", resumió Albelda.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 18 de noviembre de 2002