El agujero en las cuentas públicas alemanas es de tal magnitud, que Gerhard Schröder aseguró ayer que el país vive una "emergencia económica". La declaración del canciller busca evitar un posible conflicto constitucional a propósito del presupuesto de urgencia que ha tenido que elaborar el Gobierno, para endeudarse más y poder acabar el año, y cuya aprobación está prevista para mañana. El ministro de Finanzas, Hans Eichel, reveló ayer que tendrá que endeudarse en 13.500 millones de euros adicionales para poder hacer frente a sus compromisos. Con ello, el nivel total de nuevas deudas este año (34.500 millones de euros) superará lo dedicado a inversión pública, lo que contraviene la Constitución alemana, que sólo prevé un presupuesto así en situación de emergencia.
La oposición ya ha anunciado que habrá que investigar con detalle si las circunstancias son tan graves como para permitir esta violación de la ley. De lo contrario, amenaza con llevar el Presupuesto ante el Tribunal Constitucional. Pero la ley fundamental es especialmente vaga en este punto, puesto que no precisa las "circunstancias" en las que las nuevas deudas pueden superar a la inversión pública. De ahí el interés de Schröder y de Eichel por reconocer que la situación es especialmente grave, y cubrirse políticamente ante un hipotético conflicto ante el Constitucional. Por lo demás, la declaración no comporta ningún efecto práctico sobre la economía, las finanzas o la Administración pública.
En cualquier caso, la situación es realmente grave. No hay dinero ni para los ministros. Los miembros del Gobierno alemán verán sus sueldos congelados el año que viene. La fuerte caída de ingresos fiscales ha obligado ya al Ejecutivo a no subir el salario de los médicos y a anunciar que tratará de hacer lo mismo con los casi tres millones de funcionarios del Estado. Ante semejante panorama, el anuncio de que tampoco los ministros cobrarán más el año que viene trata de paliar el profundo malestar y la crisis política que ha desatado el desastre económico de Alemania.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 19 de noviembre de 2002