Está de moda poner uniformes escolares en los colegios públicos de determinadas zonas de la Comunidad. Esta idea parte de padres y madres que "se sienten incapaces de vestir a sus pequeños cada mañana porque son muy caprichosos". La solución fácil: imponerles un uniforme; la difícil: educar a los hijos en la libertad y el diálogo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 20 de noviembre de 2002