La Reina Noor de Jordania, de 49 años y de origen sirio-estadounidense, pidió ayer en Barcelona que EE UU, China, Rusia y la India se adhieran al tratado de Ottawa contra las minas antipersona, unas armas que han herido y matado a más personas que las armas nucleares, químicas o biológicas juntas. La viuda de Hussein de Jordania, que participó ayer en un acto en el Parlamento de Cataluña con motivo del quinto aniversario del Tratado de Ottawa contra las minas antipersona, junto el presidente de la Cámara, Joan Rigol; el subdirector del Servicio de Acción Antiminas de Naciones Unidas, Stéphane Vigié, y la presidenta de la Asociación para Naciones Unidas en España, Marina Bru, pidió que los responsables de crímenes contra la humanidad respondan de sus acciones ante el Tribunal Penal Internacional. La reina, que cuando era estudiante de Arquitectura en la prestigiosa Universidad de Princeton se manifestó contra la guerra de Vietnam, recordó sus visitas a algunos de los países más afectados por estas armas como Yugoslavia, y subrayó que sin el apoyo del poder de países como Rusia, China, India, Pakistán y, especialmente, EE UU, el tratado no podrá conseguir sus objetivos. Noor de Jordania, cuyo verdadero nombre es Lisa Halabi, animó a ONG, gobiernos, medios de comunicación y los individuos a que trabajen juntos para erradicar las raíces de los conflictos para "eliminar las causas profundas de la violencia".-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 21 de noviembre de 2002