Dos miembros del Gobierno portugués aseguraron ayer en el Parlamento que el Ejecutivo actuó "con energía" frente a España desde el pasado domingo, al tener noticias del desvío del petrolero Prestige hacia el sur, cuando era arrastrado por remolcadores para alejarlo de Galicia. Los ministros de Defensa, Paulo Portas, y Medio Ambiente, Isaltino Morais, dijeron que el Gobierno de centro-derecha había llamado la atención "de modo enérgico" al de España cuando comprobaron que el vertido del petrolero podía suponer una grave amenaza para Portugal.
Además, Portas aseguró que un buque de la Marina de Guerra de Portugal impidió de modo resuelto que el Prestige entrase en sus aguas, y así evitó la extensión de la catástrofe ecológica a su zona de soberanía. Paulo Portas aceptó anticipar el debate de urgencia sobre las repercusiones del naufragio, que estaba convocado para hoy, jueves, en el Parlamento portugués, y todos los grupos parlamentarios se brindaron a ello.
El ministro responsable de las Fuerzas Armadas, que ha coordinado el gabinete de crisis, evitó matizar de qué modo había actuado de forma enérgica el Ejecutivo de Lisboa ante el español.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 21 de noviembre de 2002