El faro derecho roto de un Ford Sierra blanco fue la pista que siguieron los investigadores policiales para detener a dos de los supuestos implicados en el homicidio de Pedro Florencio Atienza Serrano, un pastor de 71 años, hallado muerto el pasado 9 de septiembre en Villa de Vallecas, según la Jefatura Superior de Policía. La víctima recibió un golpe en la cabeza y tenía fracturada la columna vertebral.
Unos transeúntes hallaron el cuerpo sin vida de Atienza frente al número 1 de la calle de Francisco Álvarez, junto a la Cañada Real Galiana. Los investigadores pensaron en un principio que el pastor podía haber muerto atropellado, pero el análisis del cadáver permitió descubrir que tenía un fuerte golpe en la cabeza, los huesos de la nariz rotos y un ojo amoratado.
Los agentes de la Policía Científica hallaron en el lugar restos de un cristal de coche procedente de un parabrisas o de un faro. Después descubrieron que pertenecía a un Ford Sierra localizado cerca de la Cañada Real. El problema surgió a la hora de determinar la propiedad del vehículo. El dueño que constaba en Tráfico lo había vendido a una pareja y ésta, a su vez, lo traspasó a uno de los ahora detenidos, José Martín Echevarría San Segundo, de 40 años. El día del homicidio viajaba con él su amigo Manuel García Fernández, que también ha sido arrestado.
La policía desconoce aún los móviles del homicidio del pastor. Los agentes barajan que la víctima intentó impedir el robo de alguna cabeza de ganado o bien que el coche, al circular a gran velocidad, asustó a las ovejas que pastoreaba Atienza. Éste recriminó al conductor su actitud, lo que pudo costarle la vida al vecino de Villa de Vallecas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 21 de noviembre de 2002