Agentes antidisturbios desalojaron ayer un centro okupa de Lavapiés, en cumplimiento de una orden judicial. Los 20 moradores del inmueble fueron despertados por los policías, que les obligaron a salir de las habitaciones, tras recoger sus enseres. Fuentes policiales señalaron que el desahucio se efectuó "sin complicaciones", aunque algunos testigos puntualizaron que los efectivos policiales impidieron a los jóvenes recoger sus objetos personales.
El desalojo se produjo sobre las ocho de la mañana en la calle de la Cabeza, junto a la plaza de Antón Martín. Varias furgonetas de antidisturbios aparcaron en las próximidades y, junto con la comisión judicial, procedieron al desalojo. Como los okupas estaban dormidos, no les dio tiempo a hacer frente a los agentes, como ha ocurrido en otros desalojos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 22 de noviembre de 2002