Greenpeace adelantó ayer la Navidad y entregó en las Cortes Valencianas cestas con productos representativos de los problemas medioambientales del Ebro para denunciar que un trasvase a tierras valencianas trasladará la contaminación y especies dañinas para el ecosistema. Las cestas, destinadas a la presidenta y los portavoces de los grupos parlamentarios, contenían "galletas radiactivas" de la central nuclear de Ascó, agua no potable del Ebro, y mejillón cebra del embalse de Riba-roja, un molusco que se ha extendido en el Ebro y que coloniza los ecosistemas fluviales e incluso obstruye construcciones hidráulicas, una amenaza denunciada también por Ecologistas en Acción.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 23 de noviembre de 2002