Los camioneros franceses y la patronal del sector acordaron ayer negociar sábado y domingo para alcanzar un acuerdo y evitar así el bloqueo de carreteras anunciado para este fin de semana, una medida de presión que el Gobierno galo amenaza con impedir por la fuerza.
Como muestra de voluntad negociadora, los representantes de los camioneros aplazaron 48 horas su ultimátum, fijado en principio para ayer por la noche, y establecieron una nueva cita con la patronal para la tarde de hoy. Una cuestión salarial separa ambas posturas: la patronal del transporte por carrtera propone una subida salarial del 9%, escalonada en tres años, mientras que los camioneros piden un incremento del 11,4%. Desde el Gobierno francés se aseguraba ayer que "la fosa entre la patronal y los sindicatos no es muy profunda. Hay dificultades pero no es una situación de crisis".
El otro conflicto que amenzaba con paralizar Francia se solucionó ayer: los agricultores galos alcanzaron un acuerdo con los centros de distribución sobre los precios de los productos frescos vendidos en las superficies comerciales. Desde el sindicato FNSEA se hizo un llamamiento para dar por finalizado el bloqueo a 70 centros de abastecimiento de grandes superficies.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 23 de noviembre de 2002