El fotógrafo Eddie Worth falleció el pasado día 10 en Reigate, Reino Unido, a la edad de 93 años. Autodidacta y reportero gráfico de la vieja escuela, se inició en el oficio en la agencia Associated Press, donde es recordado como "uno de los más grandes fotógrafos del siglo XX, una leyenda", según ha comentado su compañero de AP Horts Faas.
Su primera gran exclusiva fue un desastre minero en Yorkshire, en el año 1936. Mientras otros fotógrafos buscaban la forma de desplazarse en aviones comerciales, Worth alquiló una avioneta de dos plazas con un piloto y estaba de vuelta ya con las fotografías antes de que sus compañeros despegaran.
Pero fue durante la Segunda Guerra Mundial cuando realizó sus trabajos más brillantes. Era un hombre de acción que trabajaba a su aire. Asistió al desembarco de Normandía y cruzó el Rhin con las tropas canadienses. Durante el conflicto solía llevar ropa militar y cuentan que el alcalde de Hamburgo se rindió a él creyendo que era un general británico. Tras la guerra fue enviado a cubrir durante un mes el juicio de Núremberg, pero decidió quedarse un año. Sus fotos del juicio y de la Alemania destrozada de la posguerra recibieron numerosos premios.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 24 de noviembre de 2002