Una haima, o tienda del desierto, instalada en la avenida de la Catedral de Barcelona invitaba ayer a los transeúntes a solidarizarse con el pueblo saharaui. Miembros de la Asociación Catalana de Amigos del Pueblo Saharaui pedían alimentos para distribuir en los campamentos de refugiados, donde el hambre "amenaza con deteriorar la salud de la población más frágil: niños, ancianos y enfermos". En el marco de esta campaña, la asociación pretende recoger más de 200 toneladas de alimentos. Lecturas de poemas, pintada de murales y discursos de políticos sirvieron para apoyar esta nueva Caravana de Emergencia que organiza la asociación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 24 de noviembre de 2002