Un hombre de origen portugués, Carlos A.D.C., falleció el viernes en su domicilio de Gandia tras recibir siete puñaladas. La Policía Nacional mantiene abiertas las investigaciones, y al cierre de esta edición todavía no había realizado ninguna detención. Fuentes cercanas al caso apuntaban a un posible ajuste de cuentas como hipótesis del crimen, y se investiga el entorno de la víctima.
Este es el segundo homicidio de estas características que se produce en la Comunidad Valenciana en los últimos dos días. La madrugada del viernes, un hombre de nacionalidad colombiana murió en Vinarós (Baix maestrat) tras recibir dos disparos cuando se encontraba a la la puerta de un pub.
Carlos A.D.C., de 57 años de edad, era conocido en el barrio en el que residía desde hace más de diez años como El Portugués. Se dedicaba a la compra-venta de coches y "a otros trapicheos", comentaba ayer el gerente de un bar cercano al domicilio del fallecido, que vivía en el número 47 de la avenida de Valencia. Fuentes cercanas al caso aseguran que el hombre recibió una visita en su domicilio de alguna persona conocida hacia las 23 horas de la noche del viernes. La víctima pudo recibir una paliza para ser interrogado ya que el cuerpo presentaba contusiones y estaba maniatado. Tras ser golpeado, siempre según las mismas fuentes, fue apuñalado y su posible agresor o agresores huyeron de la vivienda. Ningún vecino presenció los hechos. Carlos A.D.C. salió al rellano de su domicilio para pedir ayuda a los vecinos. Agentes de la Policía Nacional y personal del SAMU acudieron a la vivienda, pero ya nada se pudo hacer para reanimarlo. El hombre murió tras recibir siete puñaladas.
Las mismas fuentes señalaban ayer, como posible causa de la agresión, un ajuste de cuentas por "un tema de drogas", aunque no se descartaba el robo como móvil del crimen. Ahora bien, la primera hipótesis cobraba fuerza, ya que varios testimonios señalaron que la víctima había realizado recientemente un viaje a Colombia. La Policía Nacional de Gandia mantiene abierta la investigación para averiguar la identidad de los agresores y los posibles motivos del crimen.
Durante los últimos diez días, como ya publicó este diario en su edición de ayer, los ajustes entre bandas y mafias extranjeras han supuesto tres graves agresiones sólo en la provincia de Castellón. Uno de ellos fue el apuñalamiento de un ciudadano rumano en el interior de un pub. Varios ciudadanos de la misma nacionalidad fueron también detenidos tras ser acusados por sus compatriotas de agresiones y amenazas contra prostitutas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 24 de noviembre de 2002