El árbitro silbó el final del encuentro y Jorge Valdano, director general del Madrid, ya estaba ante los micrófonos condenando los incidentes y el acoso inhumano que había sufrido Figo. Nadie del Barça apareció. La junta se encerró en una de las salas del palco y el presidente Joan Gaspart compareció media hora después para lanzar un discurso en el que atribuyó la actitud de los espectadores a una provocación del madridista. "Es la primera vez primera vez que veo que se suspende un partido 20 minutos por razones que no quiero justificar y que ha hecho sólo una minoría. Pero el público ha sufrido una provocación fuera de lugar e innesaria. La reacción es la respuesta a una provocación. Y no acepto que vengan a provocar a mi casa. La suspensión sólo se hace por un problema de luces o de lluvia pero no por algo así. Nos ha perjudicado de forma ostensible. Se ha premiado una provocación", dijo Gaspart que, durante la interrupción, desapareció unos minutos del palco. Y luego acabó: "El Madrid se retiró del campo y los nuestros se quedaron. Con un aviso de la megafonía hubiera sido suficiente, la gente se habría contenido. No me gustaría que encima los malos de la película seamos nosotros. No nos hemos comportado porque nos han provocado".
Francesc Closa, vicepresidente azulgrana, se desmarcó de su primo y presidente y lamentó los hechos. Sin embargo, la maquinaria del club estaba en marcha: el propio Van Gaal, que siempre se ha distinguido por su talante deportivo (avisó antes del encuentro que el Barça jugaba contra el Madrid y no sólo contra Figo), censuró la actitud de su antiguo jugador: "Figo provocó lo sucedido. El parón ha perjudicado mucho el juego y sobretodo a nosotros. El árbitro tenía que mandar y corregir y no lo hizo. Pero la prensa también es culpable de todo esto". Xavier Trias, aspirante a la alcaldía de Barcelona, coincidió también con la tesis del entrenador.
"Si consideramos una provocación que un jugador haga lo que siempre hace, es que no entendemos de que va este espectáculo", replicó de inmediato Valdano. "Creo que se han superado los límites. La seguridad no pudo frenarlo porque no se pueden poner a dos policías por cada espectador. Y había miles de personas. Quizás se podían haber lanzado desde la megafonía mensajes tranquilizadores antes de que todo ocurriera. Espero que esto nos haga reflexionar. Esta Liga tiene fama de ser una de las mejores del mundo por su calidad esto lo ha visto todo el mundo". El dirigente madridista acabó insinuando que lo ocurrido en el campo quizá está inducido desde el palco: "Todo lo que ocurre abajo es por lo que ocurre arriba". Y acabó: "Cada vez nos resulta más difícil venir a este campo".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 24 de noviembre de 2002